Un hombre armado abrió fuego el jueves dentro de una empresa de fabricación de carteles en Minneapolis. Cuatro personas murieron y varias resultaron heridas antes de que el atacante se quitara la vida. Otras tres personas recibieron heridas de gravedad. Hay información que señala que el atacante era un ex empleado de la empresa que había sido despedido ese mismo día. La tragedia sucede tras una seguidilla de asesinatos en masa ocurridos este año en Estados Unidos y es el más reciente acto de violencia que implica a un atacante que atraviesa dificultades económicas. Se informó que el hombre que había sido despedido y que mató a un ex compañero de trabajo el mes pasado frente al edificio del Empire State en la ciudad de Nueva York, estaba a punto de ser desalojado. Dos semanas antes, un hombre en College Station, Texas, abrió fuego contra un agente de policía que fue a llevarle una notificación de desalojo y mató a dos personas antes de que la policía le disparara y lo matara. El alcalde de Mineápolis, R.T. Rybak habló luego del tiroteo del jueves.
R.T. Rybak declaró: “Lamentamos muchísimo lo sucedido aquí. Los empleados están juntos y se les está brindando cuidados y el barrio, como mencioné, está a salvo. Regresaremos a la calma relativa, pero obviamente tendremos que lidiar con este terrible crimen”.