Relacionado
Mientras los trabajadores de cadenas de comida rápida llevan a cabo un día de huelga, un nuevo informe expone cómo los directivos de estas cadenas, además de haber ahorrado dinero pagando bajos salarios a sus trabajadores, han costeado sus propios salarios millonarios con subsidios del gobierno, es decir, con dinero de los contribuyentes. Esto ha sido posible por un vacío legal en el código tributario, que permite a las empresas deducir los costos de la remuneración de los ejecutivos cuyo salario se basa en un régimen de comisiones de acuerdo a rendimiento. Nos acompaña Sarah Anderson, directora del Proyecto sobre Economía Global del Instituto de Estudios Políticos y coautora del nuevo informe: “Los directivos de empresas de comida rápida ganan millones gracias a salarios subsidiados por los contribuyentes.”