Relacionado
Mientras emitimos el programa desde la Conferencia sobre la libertad de conexión, analizamos la situación de un denunciante que utilizó Internet para dar a conocer los horrores de la guerra: el soldado del ejército estadounidense Bradley Manning. Los fiscales militares decidieron presentar las acusaciones más graves contra Manning luego de que éste admitiera durante una audiencia previa al juicio realizada la semana pasada, haber sido responsable de la mayor filtración de secretos de Estado en la historia de EE.UU. En un intento de garantizar una reducción de la pena, Manning reconoció haber entregado documentos clasificados a WikiLeaks con el objeto de mostrarles a los ciudadanos estadounidenses “los verdaderos costos de la guerra” y “provocar un debate sobre la política exterior estadounidense”. Manning se declaró culpable de un total de diez cargos reducidos, que se penan con un máximo de 20 años de cárcel. Pero en lugar de aceptar ese acuerdo, los fiscales militares anunciaron el viernes que pedirán que Manning sea condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por varios cargos, entre ellos colaborar con el enemigo”. Está previsto que el consejo de guerra que juzgará a Manning empiece el mes de junio. Hablamos con Glenn Greenwald, columnista del periódico The Guardian que hace mucho cubre el caso, acerca del significado de lo ocurrido y las implicancias generales para los denunciantes y los periodistas a los que éstos suelen acudir.