El sospechoso de haber cometido los atentados de la maratón de Boston ha sido acusado, mientras permanece internado en el hospital, de haber utilizado un arma de destrucción masiva después de que se informó que reconoció el domingo haber participado en los atentados antes de que se le leyeran sus derechos a permanecer callado y a que su abogado esté presente. Las autoridades postergaron la lectura de los derechos a Dzhohar Tsarnaev en virtud de una polémica excepción de seguridad pública del Departamento de Justicia, pero finalmente se los leyeron el lunes, junto con las acusaciones en su contra, mientras se recupera de múltiples heridas de bala. Tsarnaev fue hallado mientras se ocultaba en un bote en el patio trasero de una casa en Watertown el viernes por la noche, después del fuerte tiroteo con la policía, en el que murió su hermano, Tamerlan. Ambos son acusados de haber cometido los atentados del lunes de la semana pasada, en los que tres personas murieron y otras 170 resultaron heridas. Legisladores republicanos habían dicho que Tsarnaev debería ser detenido como combatiente enemigo, un pedido que el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, desestimó el lunes.
Carney declaró: “No se lo tratará como combatiente enemigo. Procesaremos a este terrorista en nuestro sistema de justicia federal. De acuerdo con las leyes de Estados Unidos, los ciudadanos estadounidenses no pueden ser juzgados en tribunales militares. Es importante recordar que desde los atentados del 11 de septiembre hemos utilizado el sistema de tribunales federales para procesar y encarcelar a cientos de terroristas. El uso eficaz del sistema de justicia penal ha llevado al interrogatorio, el procesamiento y la detención de ciudadanos tanto estadounidenses como extranjeros por actos de terrorismo cometidos ya sea en Estados Unidos como en el resto del mundo”.
En noticias de Irak, al menos 26 personas murieron tras enfrentamientos entre manifestantes suníes y las fuerzas de seguridad que allanaron un campamento de protesta cerca de Kírkuk en el día de hoy. Fuentes de las fuerzas armadas le dijeron a Reuters que seis soldados y veinte manifestantes murieron.
Un sargento del ejército de Estados Unidos se declaró culpable de haber disparado de muerte a cinco compañeros de las fuerzas armadas en una clínica para combatir el estrés en Camp Liberty, Bagdad. La matanza, ocurrida en 2009, fue uno de los peores actos de violencia de un soldado estadounidense contra otros soldados en la Guerra de Irak. En una audiencia de un tribunal militar realizada el lunes, el sargento John Russell afirmó que tuvo un “ataque de ira” en el momento en que disparó y que “quería terminar con el dolor”. Se informó que Russell sufre síndrome de estrés postraumático, entre otros problemas de salud mental. Afronta una pena máxima de cadena perpetua.
En Siria, activistas de la oposición acusan a las fuerzas que apoyan al gobierno de haber matado a 500 personas, muchas de ellas civiles, durante una campaña que duró casi una semana en un barrio residencial de la capital, Damasco. Los activistas afirman que ya se han documentado más de 100 muertes. De confirmarse, el incidente sería uno de los más sangrientos desde que comenzó el levantamiento contra el Presidente Bashar al-Assad, hace dos años.
En la ciudad de Nueva York, doce personas fueron arrestadas el lunes en las escaleras del juzgado federal, durante una manifestación con simulacro de muertes en respuesta a la huelga de hambre de más de dos meses de los prisioneros de Guantánamo. Las fuerzas armadas han admitido que más de la mitad de los 166 prisioneros en Guantánamo están en huelga de hambre; dieciséis de ellos están siendo alimentados por la fuerza, una táctica ampliamente reconocida como tortura. Los abogados defensores afirman que casi todos los prisioneros están en huelga de hambre. El lunes, manifestantes del grupo Witness Against Torture vistieron uniformes anaranjados y yacieron en los escalones del juzgado portando carteles con los nombres de los prisioneros de Guantánamo que fallecieron esperando su liberación. Democracy Now! habló con los integrantes del grupo Jeremy Varon y Bill Ofenloch.
Varon dijo: “Hoy estamos aquí en el juzgado federal de la ciudad de Nueva York en respuesta a la huelga de hambre que está teniendo lugar en Guantánamo. Más de la mitad de los prisioneros están en huelga de hambre, algunos desde el 6 de febrero, en protesta contra su detención indefinida sin cargos ni juicio”.
Ofenloch dijo: “Estamos intentando hacer que clausuren Guantánamo y que sean liberados realmente los prisioneros que son libres de serlo. La mayoría de los que están allí no tienen cargos y están para ser liberados”.
En Canadá, dos hombres acusados de conspiración para descarrilar un tren de pasajeros comparecen hoy ante tribunales. Los funcionarios afirman que los hombres recibieron “instrucciones y guía” de miembros de Al Quaeda en Irán, pero no dieron más información sobre la naturaleza del supuesto vínculo y dijeron que no había pruebas de que fuera una conspiración patrocinada a nivel estatal.
Un aparente ataque de auto bomba frente a la embajada francesa en Trípoli, capital de Libia, ha herido a dos guardias. Nadie se ha hecho responsable por la explosión hasta ahora.
Y por último, informamos que el gran cantante de folk Richie Havens ha fallecido a los 72 años. Grabó más de dos docenas de discos a lo largo de varias décadas y era conocido por su estilo apasionado con la guitarra y sus poderosos himnos de justicia étnica, paz y libertad. En 1969, su apertura del Festival de Woodstock se volvió leyenda cuando improvisó su canción “Freedom” con el spiritual tradicional “Motherless Child”. A continuación reproducimos parte de la canción:
Haven dijo: “Sometimes I feel like a motherless child, a long way from my home. Yeah, yeah, Lord. Singing, freedom, freedom, freedom, freedom, freedom, freedom.”
(A veces me siento como un niño sin madre, muy lejos de casa. Cantando, libertad, libertad, libertad…).
Richie Havens falleció el pasado lunes a causa de un infarto, en su hogar de Nueva Jersey.