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La Federación Estadounidense del Trabajo- Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés) ha anunciado un nuevo plan para incorporar entre sus afiliados a decenas de millones de trabajadores no sindicalizados, incluyendo trabajadores inmigrantes y con salarios bajos, que tradicionalmente no han participado en la federación. Se trata de una medida que podría significar un gran avance para los derechos de los trabajadores. La histórica decisión está vinculada a la importante disminución en la cantidad de afiliados que enfrentan actualmente los sindicatos y a los recortes experimentados en los convenios colectivos, incluso en antiguos bastiones sindicales como Wisconsin. Por su parte, los trabajadores no sindicalizados de Wal-Mart y de cadenas de comida rápida como McDonalds han logrado darle impulso a su lucha por mejores salarios llevando a cabo huelgas de un día. Nos acompaña Cristina Tzintzun, directora ejecutiva del Proyecto Defensa Laboral de Texas, que recientemente asistió a la Convención Cuatrienal de la AFL-CIO.
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