“Es un genocidio”: la madre de un adolescente asesinado en Chicago condena la violencia con armas de fuego

Después del atentado perpetrado en el edificio de la Marina que dejó un saldo de doce personas muertas, decenas de activistas a favor del control de las armas de fuego, muchos de ellos de la Alianza de Acción de Newtown, se dieron cita frente al Congreso de EE.UU. el miércoles, para tratar de reactivar un proyecto de ley destinado a ampliar los controles federales de antecedentes a quienes compren de armas de fuego. Entre los oradores estaban Shundra Robinson, madre de Deno Wooldridge, joven de 18 años de edad asesinado en la puerta de la casa de su abuela en Chicago hace casi tres años. “Tenemos que volver a nuestros hogares a desocupar habitaciones porque personas que de ninguna manera deberían haber tenido armas de fuego nos robaron la vida de nuestros hijos”, declaró Robinson. “Esto es mucho más que una epidemia. Es un genocidio en EE.UU.” Robinson se comunica con nosotros desde Chicago, donde trabaja como activista contra la violencia; además es evangelista miembro de la organización Radical End Time Ministries International.