El periódico New York Times dio a conocer que la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) cuenta con una cantidad de registros telefónicos de los ciudadanos estadounidenses aún mayor que la de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). De acuerdo a un programa secreto de la DEA denominado Proyecto Hemisferio, dicha agencia tuvo acceso a los registros de todas las llamadas telefónicas transmitidas por medio de la infraestructura de AT&T desde 1987. El acceso a dichos registros telefónicos es aún mayor al de la NSA que empezó durante la presidencia de George W. Bush. Aproximadamente cuatro millones de registros telefónicos son recogidos a diario por la base de datos, que AT&T almacena. El gobierno estadounidense después les paga a los empleados de AT&T para que se instalen en las unidades de la DEA y rápidamente entreguen los registros, después de que los agentes consiguen una orden del juez. La DEA afirma que la reunión de datos le permite atrapar a traficantes de drogas que cambian de teléfono con frecuencia, pero los defensores de las libertades civiles sostienen que dicha práctica plantea grandes problemas de privacidad. Hablamos con Scott Shane, periodista de temas de seguridad nacional que escribe para el periódico New York Times y coautor del informe “Drug Agents Use Vast Phone Trove, Eclipsing NSA’s” (Las grandes cantidades de datos telefónicos que usan los agentes antinarcóticos eclipsan la usada por la NSA).