Japón ha sido el eje de las protestas contra el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que establecería un área de libre comercio a lo largo de varios países del Pacífico, entre ellos Japón, Estados Unidos y Chile, abarcando casi el 40% de la economía mundial. Wikileaks ha difundido nuevos documentos que muestran que, para asegurarse la firma del acuerdo de libre comercio, la Casa Blanca estaría dispuesta a revisar su postura en ciertas normativas fundamentales, tales como la inclusión de requisitos vinculantes para limitar la contaminación, la inclusión de parámetros para la explotación forestal y el veto a la cosecha de aletas de tiburón. Esta versión preliminar del “Capítulo sobre medioambiente” también revela que Estados Unidos y los otros 11 países del Pacífico que participan en el TPP utilizarían sanciones en lugar de multas si algún país viola el tratado. La respuesta de la organización Sierra Club a estas noticias fue que, de quedar así la versión final del documento, “el historial de negociaciones ambientales del presidente Obama resultaría ser peor que el de George W. Bush”. Mientras tanto, hoy se inicia en el Congreso estadounidense la ronda de audiencias en relación con la legislación para establecer un permiso especial, conocido como “fast-track” o “vía rápida”, que daría a Obama la autoridad de negociar y firmar el TPP antes de que el Congreso lo apruebe. Desde Tokio, nos acompaña Nobuhiko Suto, ex integrante de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Japón y uno de los primeros legisladores en señalar los peligros del TPP. Ahora es Secretario General del Congreso Ciudadano en Oposición al Acuerdo Estratégico Transpacífico. También nos acompaña, en conversación telefónica, Lori Wallach, directora del Observatorio sobre Comercio Mundial de la organización Public Citizen, con sede en Washington D.C.