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En momentos en que en Estados Unidos otro trabajador de la salud dio positivo en el análisis del ébola, después de haber atendido al paciente Thomas Eric Duncan en el centro médico Health Presbyterian Hospital de Dallas, Texas, el Centro para el Control de Enfermedades identificó lo que denomina un “grupo numeroso” de trabajadores que todavía pueden estar en riesgo. Los pacientes con ébola también están siendo tratados en el Centro Médico Nebraska y en el Centro Médico Beth Israel en Boston, pero hasta ahora ningún trabajador en esos lugares ha contraído el virus. Esto se produce en momentos en que el principal sindicato de enfermeros, National Nurses United, sostiene que los hospitales de todo el país en gran medida no están preparados para aceptar paciente con ébola y no han entrenado adecuadamente a los trabajadores de la salud ni proporcionaron los materiales de protección necesarios. En una conferencia convocada el martes, la copresidente del sindicato, Deborah Burger, dijo que las enfermeras del hospital de Dallas dijeron haber usado cinta adhesiva médica para asegurar las aberturas de los frágiles trajes protectores y estaban preocupados porque cuellos y cabeza estaban descubiertos mientras atendían a un paciente con diarrea explosiva y vómitos en proyectil. Nos acompaña una de las copresidentes del sindicato National Nurses United, Karen Higgins, que trabaja en una sala de cuidados intensivos en Boston y escuchamos al presentador de Democracy Now! Juan González, que informa sobre la preocupación de los enfermeros, en su columna recientemente publicada en el periódico New York Daily News.