El nuevo presidente de Indonesia, Joko Widodo, hizo su primera reunión de gabinete en medio de las críticas de los activistas por los derechos humanos, por escoger como ministro de defensa a alguien que defendió los asesinatos militares de civiles. En julio, el ex gobernador de Jakarta conocido como “Jokowi” derrotó al ex general entrenado por EE.UU. Prabowo Subianto, que había sido acusado de cometer asesinatos en masa cuando lideraba las fuerzas especiales de Indonesia en la década de 1990. Si bien los grupos de derechos humanos celebraron la derrota de Prabowo en las elecciones de julio, el nuevo presidente enfrenta críticas por escoger al ex jefe de estado mayor del ejército Ryamizard Ryacudu como ministro de defensa de ese país asiático. Durante la última década, Ryamizard defendió las acciones militares en Papúa Occidental y Aceh y declaró públicamente que si a los civiles “no les gusta” la política del ejército o tienen “la misma voz” que los rebeldes contrarios al gobierno, se convierten en objetivos legítimos del ejércitos. Desde Indonesia se comunica con nosotros Allan Nairn, periodista de investigación de larga trayectoria cuyos informes sacudieron la campaña electoral para la presidencia, al dar a conocer los abusos a los derechos humanos cometidos por Prabowo y la declaración del general entrenado por EE.UU. de que Indonesia necesita “un régimen autoritario benigno” porque el país “no está preparado para la democracia”. Nairn también analiza su último informe, en el que revela que un asesor destacado del nuevo presidente de Indonesia admitió su “responsabilidad en la conducción” del asesinato de Munir Thalib, principal activista de derechos humanos del país, perpetrado en 2004.