Relacionado
Hay informes conflictivos sobre Ferguson, Missouri, en relación a la suerte de Thomas Jackson, el asediado jefe de la policía. Funcionarios del gobierno, cuyas identidades no se revelaron, informaron a CNN que se espera que Jackson dé un paso al costado. Esta medida sería parte de los intentos de reformar el departamento de policía, tras el asesinato del adolescente desarmado Michael Brown en agosto pasado por parte de un agente. Pero el jefe Jackson y el alcalde de la ciudad afirman que el informe es falso. Esto se produce mientras un gran jurado evalúa si el agente Darren Wilson debería enfrentar cargos por la muerte de Brown. Con la investigación se produjo una serie de filtraciones, en las que fuentes no identificadas divulgaron información que parece corroborar el relato de Wilson de lo ocurrido ese día. El Departamento de Justicia condenó las filtraciones por “irresponsables y altamente preocupante”, y agregó “parece haber un esfuerzo inapropiado de influenciar la opinión pública en este caso”. Las revelaciones recientes aumentaron las tensiones entre los manifestantes y la policía; los manifestantes dicen que las filtraciones son parte de una estrategia más amplia para bajar la intensidad del descontento popular antes de que se tome cualquier decisión de no juzgar a Wilson. Mientras tanto, según se informa, el Departamento de Policía del Condado de Saint Louis se abasteció de gases lacrimógenos, granadas, proyectiles de pimienta y esposas de plástico, antes de las manifestaciones masivas previstas para noviembre, cuando el gran jurado llegue a una decisión. Nos acompaña Antonio French, concejal de Saint Louis del distrito 21, defensor de la comunidad de larga trayectoria y fundador de la nueva organización Heal STL.