Mientras el país se prepara para conmemorar el Día de los veteranos de guerra, el presidente Obama acaba de autorizar el despliegue de unos mil quinientos soldados más a Irak. Según se informa, el plan duplicaría la actual fuerza de EE.UU. en ese país y costaría $5,6 mil millones de dólares. Además, ante este aumento importante de la campaña militar estadounidense contra el grupo Estado Islámico, consejeros militares establecerían sitios de entrenamiento en todo Irak. El pedido de fondos se presentaría en la sesión del Congreso saliente que empieza esta semana. En una entrevista en el programa de televisión “Face the Nation” de CBS emitido el domingo; Obama dijo que el traslado de más soldados a Irak marca una “nueva fase” contra los combatientes de ISIS, una estrategia de ofensiva, antes que una defensiva. El momento del anuncio ha planteado preguntas acerca de si el gobierno de Obama esperó hasta después de las elecciones de mitad de mandato con el objeto de proteger a los candidatos demócratas de los votantes cansados de la guerra. Nos acompaña Matthew Hoh, ex funcionario de la Marina y del Departamento de Estado de EE.UU. que estuvo una vez en Irak. En 2009 Hoh fue el primer funcionario que renunció en señal de protesta contra la guerra en Afganistán.