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Siguen las protestas para por tercer día consecutivo en Ferguson, Missouri, por la decisión de un gran jurado de no imputar al agente de policía Darren Wilson por el crimen del adolescente negro Michael Brown que estaba desarmado. El martes, el gobernador de Missouri, Jay Nixon, desplegó más de dos mil miembros de la Guardia Nacional para patrullar la zona de St. Louis. En reiteradas ocasiones la policía lanzó bombas de humo y gases lacrimógenos, para dispersar a los manifestantes reunidos en las proximidades de la municipalidad de Ferguson. La policía dijo que 44 personas fueron detenidas. Mientras tanto, las manifestaciones por el caso de Michael Brown se multiplicaron en todo el país, desde Los Ángeles hasta Nueva York. Desde Ferguson se comunica con nosotros Tory Russell, uno de los fundadores del grupo Hands Up United y uno de los miembros de la organización con sede en St. Louis Organizations for Black Struggle.