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A principios de este año, Ben Jealous, ex titular de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP) y actual presidente de la organización Southern Election Fund, publicó un informe en el que se muestra cómo una ola de registro de votantes pertenecientes a minorías étnicas podría ser decisiva en estados sureños claves. Pero estos esfuerzos se toparon con una serie de leyes de identificación del votante conflictivas que han dificultado el voto a mucha gente; estas leyes están respaldadas por un fallo de la Corte Suprema de EE.UU. que invalida partes clave de la Ley del derecho al voto. “Los republicanos no están doblando la apuesta con la restricción del voto en estados donde están tratando de ganar”; afirma Jealous. “Están doblando la apuesta con leyes que restringen el voto en estados donde temen perder el control […] Esto es lo que ocurre cuando se atrasa el reloj”.