En respuesta a las protestas en Ferguson y en otras ciudades de todo el país, el presidente Obama acaba de anunciar varias medidas: una nueva fuerza de trabajo que proponga pasos concretos para “construir la confianza pública” en las fuerzas policiales de todo el país; una iniciativa de $263 millones de dólares llamada Iniciativa de control policial comunitario que incluye $75 millones para proporcionar cámaras corporales para casi cincuenta mil agentes de policías, y una orden ejecutiva que hará más estrictas las reglas para el otorgamiento a las fuerzas policiales locales de equipamiento y armas de tipo militar, como las usadas en la represión a los manifestantes de Ferguson. Pero Obama rechazó un pedido de los activistas, al prometer dejar las transferencias en gran medida intactas. Obama también acaba de mandar al Fiscal General, Eric Holder, a realizar una gira por las comunidades en todo el país. Holder pronto dará a conocer nuevos lineamientos federales destinados a limitar la discriminación racial, pero no se aplicarán a las agencias de policía locales o de los estados, como en Ferguson. Nos acompaña James Peterson, director de estudios africanos en la universidad de Lehigh y autor del libro “The Hip-Hop Underground and African American Culture: Beneath the Surface” (El subsuelo del hip-hop y la cultura afroestadounidense: debajo de la superficie).