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El Departamento de Justicia ha anunciado que iniciará una investigación sobre derechos civiles por la muerte de Eric Garner, ante la decisión de un gran jurado de no procesar al policía blanco de Nueva York que causó su muerte por asfixia. Garner, un afroestadounidense padre de seis niños, murió en julio cuando un policía le aplicó una llave de estrangulamiento y lo derribó al suelo. El fallo del gran jurado desató fuertes protestas en la ciudad de Nueva York, que ocuparon varias partes de la ciudad, incluyendo el puente de Brooklyn, la autopista West Side y el túnel Lincoln. Los manifestantes también escenificaron una “muerte colectiva” en la estación Grand Central. Al menos 83 personas fueron detenidas. Pocas semanas después de la muerte de Garner, Michael Brown fue asesinado por un oficial de policía en Ferguson, lo que provocó un debate nacional sobre el abuso de la fuerza por parte de la policía y la política represiva del Departamento de Policía de Nueva York frente a delitos menores. El 17 de julio, la policía confrontó a Garner acusándolo de vender cigarrillos sueltos, conocidos en las calles de Staten Island como “loosies”. La familia del Garner planea demandar a la ciudad por homicidio culposo, por causar agonía con dolor y sufrimiento y por violaciones a los derechos civiles. Hablamos sobre el tema con el sobrino de Garner, Brandon Davidson.
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