Los trabajadores de una planta de Volkswagen en Chattanooga, Tennessee, rechazaron ser miembros del sindicato de trabajadores de la industria automotriz UAW. En un golpe a la sindicalización, los trabajadores de Volkswagen rechazaron la medida por 712 votos contra 626, echando a perder los intentos de que ésta fuera la primera fábrica automotriz extranjera sindicalizada en Estados Unidos. Pero el sindicato enfrentó una fuerte oposición de los legisladores republicanos y amenazas de que la planta podría perder futuros subsidios o una nueva línea de vehículos SUV si el sindicato triunfaba. También influyeron grupos externos. Para saber más sobre las implicancias de la votación, hablamos con Steve Greenhouse, periodista del New York Times que escribe sobre temas sindicales y laborales y ha estado siguiendo los acontecimientos que desembocaron en la votación en la planta de Volkswagen. Su artículo más reciente es “Los trabajadores se reorganizan en el sur luego de la votación en VW”.