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Durante las últimas décadas, Ryan Shapiro se ha convertido en el principal activista a favor de la libertad de información; sacó a la luz decenas de miles de documentos que alguna vez habían sido secretos. Su trabajo se centra en cómo el gobierno infiltra y sigue los movimientos políticos, en particular aquellos que están a favor de los derechos de los animales y del ambiente. Hoy, conforme a la Ley de libertad de información (FOIA), Shapiro tiene presentados alrededor de setecientos pedidos ante el FBI, para buscar unos 350 mil documentos. Esa tenacidad hizo que el Departamento de Justicia lo llamara “el solicitante más prolífico” en un año, dos pedidos por día y también que el FBI dijera que la investigación que hizo para su disertación en la universidad Massachusetts Institute of Technology dañaría “de manera irreparable la seguridad nacional”. Shapiro analiza su metodología para conseguir los documentos del gobierno conforme a FOIA y los detalles que surgieron a partir de eso en relación a la represión de los activistas a favor de los derechos de los animales.