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Hace pocos días, el presidente Obama elogió a Walmart por sus prácticas comerciales en un discurso pronunciado en una de sus tiendas de California. Mientras tanto, el miércoles, más de 1.800 trabajadores del estado firmaron un acuerdo con uno de los contratistas más grandes de este gigante minorista, como resolución de una importante demanda judicial que habían iniciado por una deuda salarial. Se trata de los trabajadores de tres grandes depósitos utilizados por Walmart en California que, para arreglar dicha demanda judicial, aceptaron una compensación de 21 millones de dólares. Esta acción judicial había sido iniciada contra Wal-Mart y contra Schneider Logistics, una empresa contratista de la cadena de supermercados, propietaria y administradora de los depósitos. Schneider será la encargada de pagar el monto total acordado. En la demanda, los trabajadores declararon que frecuentemente recibían un salario menor al mínimo y que no se respetaban los recreos obligatorios ni se les pagaban las horas extras. Ampliamos este tema con la abogada Theresa Traber, representante de los trabajadores en la querella y con la analista política de Demos, Catherine Ruetschlin.