Analizamos el despido de Jill Abramson, la primera directora mujer que ha tenido el periódico The New York Times en sus 160 años de historia. Según se ha dicho, Abramson había se había quejado de recibir un menor sueldo que sus predecesores hombres. Esto, al parecer, vino a reforzar la caracterización de su estilo de gestión como “brusco” y “agresivo”, que circulaba anónimamente. Caracterización que las miradas críticas han cuestionado, señalando que cuando se trata de hombres en puestos similares, dicho comportamiento suele ser no sólo aceptado, sino también fomentado. “Jill puso a muchísimas mujeres en puestos de alta jerarquía y fue un modelo a seguir para las mujeres más jóvenes, y para todas las mujeres del The New York Times”, dice nuestra invitada, Lynn Povich, primera mujer en ocupar el puesto de redactora senior en la historia de la revista Newsweek. “Sabemos lo molestas que están por la forma en que fue despedida”. Povich también analiza la situación de las mujeres en los medios de comunicación, que ella contribuyó a fortalecer, al iniciar una demanda judicial contra Newsweek, en 1970, por su práctica de contratar mujeres sólo como investigadoras, y rara vez ascenderlas a redactoras o editoras. Luego de que ella ganara el caso, las mujeres que trabajaban en las revistas Time y Reader’s Digest, el periódico The New York Times, la cadena NBC y la agencia The Associated Press también demandaron a sus empleadores. Povich relata esa historia en su libro: “The Good Girls Revolt: How the Women of Newsweek Sued their Bosses and Changed the Workplace” (La revuelta de las chicas buenas: cómo las mujeres de Newsweek demandaron a sus jefes y transformaron su lugar de trabajo). Desde que dejó Newsweek en 1991, ha sido jefa de redacción de la revista Working Woman y gerenta editorial/productora ejecutiva de MSNBC.com.
Analizamos el despido de Jill Abramson, la primera directora mujer que ha tenido el periódico The New York Times en sus 160 años de historia. Según se ha dicho, Abramson había protestado por recibir un menor sueldo que sus predecesores hombres. Esto, al parecer, vino a reforzar la caracterización de su estilo de gestión como “brusco” y “agresivo”, que circulaba anónimamente. Caracterización que las miradas críticas han cuestionado, señalando que cuando se trata de hombres en puestos similares, dicho comportamiento suele ser no sólo aceptado, sino también fomentado. “Jill puso a muchísimas mujeres en puestos de alta jerarquía y fue un modelo a seguir para las mujeres más jóvenes, y para todas las mujeres del The New York Times”, dice nuestra invitada, Lynn Povich, primera mujer en ocupar el puesto de redactora senior en la historia de la revista Newsweek. “Sabemos lo molestas que están por la forma en que fue despedida.” Povich también analiza la situación de las mujeres en los medios de comunicación, que ella contribuyó a fortalecer, al iniciar una demanda judicial contra Newsweek, en 1970, por su práctica de contratar mujeres sólo como investigadoras, y rara vez ascenderlas a redactoras o editoras. Luego de que ella ganara el caso, las mujeres que trabajaban en las revistas Time y Reader’s Digest, el periódico The New York Times, la cadena NBC y la agencia The Associated Press también demandaron a sus empleadores. Povich relata esa historia en su libro: “The Good Girls Revolt: How the Women of Newsweek Sued their Bosses and Changed the Workplace” (La revuelta de las chicas buenas: cómo las mujeres de Newsweek demandaron a sus jefes y transformaron su lugar de trabajo). Desde que dejó Newsweek en 1991, ha sido jefa de redacción de la revista Working Woman y gerenta editorial/productora ejecutiva de MSNBC.com.
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