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Surgieron nuevos detalles de los intentos del FBI de hacer que los estadounidenses musulmanes que viven en el extranjero sean informantes del gobierno. Una noticia publicada en la revista Mother Jones cuenta la historia de un estadounidense llamado Najj Mansour que estaba viviendo en Kenya. Después de rehusarse a ser informante, su vida y la de su familia se alteraron. Mansour fue detenido, interrogado en varias ocasiones y finalmente se vio obligado a exiliarse en Sudán y no pudo ver a sus hijos durante años. Mansour empezó a grabar sus conversaciones con el FBI. Durante una de las llamadas, un agente le dijo que podría “atropellarlo un auto”. La historia de Manosur es el eje de una nueva nota de Mother Jones titulada “This American Refused to Become an FBI Informant. Then the Government Made His Family’s Life Hell” (Este estadounidense rehusó ser informante del FBI entonces el gobierno convirtió la vida de su familia en un infierno). Desde Sudán Najj Mansour se comunica con nosotros. También hablamos con Nick Baumann que investigó el caso para Mother Jones.