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En un caso seguido muy de cerca, la Corte Suprema de EE.UU. decidió que las empresas privadas que tengan objeciones religiosas pueden negarse a incluir los métodos anticonceptivos en los planes de salud de sus empleados, tal como lo exige la Ley de Cuidado de la Salud a Bajo Precio (conocida como “Obamacare”). En un fallo alcanzado por cinco votos contra cuatro, de los cuales tres eran mujeres, los jueces decidieron que exigir a “empresas cerradas” a pagar métodos anticonceptivos viola una ley federal que protege la libertad religiosa. Cerca del noventa por ciento de las empresas estadounidenses son consideradas “empresas cerradas”. El fallo involucró a dos empresas, Hobby Lobby y Conestoga Wood, que manifestaron objeciones por motivos religiosos contra ciertos métodos anticonceptivos, al afirmar que dichos métodos son similares al aborto, a pesar de que existe consenso científico de lo contrario. Los analistas afirman que el fallo discrimina a las mujeres, dado que el 99 por ciento de ellas usarán métodos anticonceptivos en algún momento de sus vidas. “Para las mujeres, este no es un tema controvertido. Es un tema de salud básico. Es un tema económico”, afirma Cecile Richards, presidente de la Federación de Paternidad Planificada de EE.UU. y del Fondo de Acción de Paternidad Planificada. “La única controversia es por qué en el mundo, en el año 2014, todavía estamos luchando para que los métodos anticonceptivos estén cubiertos por los planes de seguro médico.”
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