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Miles de habitantes de Gaza han dejado sus hogares en medio del implacable bombardeo israelí que ya ha causado la muerte de más de 170 personas, la mayoría de ellas civiles, desde el inicio de los ataques hace una semana. La ONU estima que al menos el ochenta por ciento de los muertos son civiles, de los cuales el veinte por ciento son niños, al menos treinta y seis. Más de mil doscientos palestinos resultaron heridos, casi dos tercios son mujeres y niños. Según se informa, unas 940 casas han sido dañadas seriamente o destruidas, cuatrocientas mil personas están sin energía eléctrica y diecisiete mil personas han sido desplazadas. Hamas disparó alrededor de setecientos cohetes hacia Israel, sin causar víctimas fatales, pero sí un adolescente israelí gravemente herido. Escuchamos la opinión de la abogada palestina Diana Buttu, que se desempeñó como asesora legal de los palestinos en las negociaciones con Israel y del presidente palestino Mahmoud Abbas. “Cuando Israel dice a quién y qué ataca, nunca da ninguna prueba ni ninguna evidencia de lo que lo que están tratando de atacar”, afirma Buttu. “Al final, aunque Israel diga que no están atacando a los civiles, sí lo hacen; las víctimas hablan por sí solas”.