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El mismo día en que las fuerzas israelíes mataron a veinte palestinos en una escuela de la ONU esta semana, EE.UU. confirmó que había proporcionado a Israel nuevas provisiones de municiones, entre ellas cargas de morteros para tanques y municiones para lanzagranadas. Ahora, una de las organizaciones de derechos humanos más importantes del país pidió a Estados Unidos que deje de transferir armamento a Israel en momentos que hay “cada vez más evidencias de que cometió crímenes de guerra en Gaza”. El jueves, Amnesty International dijo que el gobierno estadounidense debe detener inmediatamente los permanentes envíos de grandes cantidades de armas a Israel, que está proporcionando herramientas para seguir cometiendo serias violaciones a leyes internacionales en Gaza. El pedido de Amnesty se produce en momentos que el principal funcionario de la ONU también criticó a Estados Unidos. “No solo proporcionaron armamento pesado que Israel usa ahora en Gaza, sino además casi un millón de dólares en concepto de un sistema de defensa aérea (llamado Iron Dome), para proteger a los israelíes de los ataques con cohetes; pero no proporcionaron eso tipo de protección a los residentes de Gaza para que se protejan de las bombas”, dijo Navi Pillay, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. “Por lo tanto le recuerdo a Estados Unidos que forma parte de la ley internacional humanitaria y de derechos humanos”. Estados Unidos es el mayor exportador de equipamiento militar a Israel, por lejos. Según datos publicados por el gobierno estadounidense, la transferencia de armas a Israel desde enero a mayo de 2014 fue de casi $27 millones de dólares en “lanzacohetes”, $9,3 millones de dólares en “repuestos para misiles guiados” y casi $762 mil dólares en “bombas, granadas y munición de guerra”. Hablamos con Sunjeev Bery, director de Defensa de Norte de África y Medio Oriente en Amnesty International EE.UU.
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