Grupos de manifestantes en la ciudad de St. Louis, Missouri, exigen justicia por la muerte de un adolescente afroestadounidense a manos de la policía. Michael Brown, de 18 años de edad, recibió disparos de muerte en el suburbio de Ferguson, el sábado a la tarde. Según se informa, Brown iba caminando por el medio de la calle con su amigo cuando un agente de policía se acercó con el auto y les ordenó que subieran a la acera. La policía del condado de St. Louis sostiene que Brown —que iba desarmado— atacó físicamente al agente y trató de tomar el arma que había dentro de un patrullero. Pero los testigos han proporcionado un relato diametralmente distinto, al afirmar que a Brown le dispararon cuando tenía los brazos en alto y trataba de huir de los disparos del agente. Brown acababa de terminar la escuela secundaria y esta semana estaba por empezar a cursar estudios universitarios. Las manifestaciones empezaron inmediatamente después del ataque, y la tensión aumentó el domingo cuando los manifestantes fueron enfrentados por la policía antidisturbios con perros. Hablamos con Cornell William Brooks, presidente y director de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP), que está en Ferguson reunido con miembros de la comunidad local. También nos acompaña Antonio French, defensor comunitario que estuvo mandando mensajes por Twitter en vivo y subiendo videos de las manifestaciones a Vine.