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Dos días después de la Marcha de los pueblos contra el cambio climático de la historia, la mayor de la historia, más de ciento veinte líderes mundiales se reunieron en la ciudad de Nueva York, para participar en una cumbre de la ONU sobre el cambio climático de un día de duración. La reunión del martes tuvo lugar antes de la cumbre más importante que se realizará en París en el año 2015; allí participarán doscientos países cuyos delegados intentarán cerrar un acuerdo destinado a reducir la emisión de gases que provocan el efecto invernadero. En una serie de discursos, los líderes mundiales hicieron acuerdos no vinculantes para demorar el calentamiento global y mantener el aumento de la temperatura de los océanos debajo de los dos grados. Varios líderes de la mayoría de los países contaminantes con carbono no participaron de la cumbre, entre ellos China, India y Rusia. En un compromiso para finalizar la cumbre, más de treinta países fijaron el año 2030 como plazo destinado a poner fin a la deforestación. Si tiene éxito, esto podría reducir las emisiones de carbono en una cantidad aproximada de ocho mil millones de toneladas por año, lo que equivale a las emisiones realizadas por mil millones de autos de todo el mundo. Pero Brasil, que tiene la selva más grande del mundo, se rehusó a firmar el acuerdo, al afirmar que el plan entra en conflicto con sus propias leyes y objetivos. Nos acompañan dos invitados: Bianca Jagger, embajadora de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza del Desafío de Bonn —que busca reparar 150 millones de hectáreas de terrenos deforestados y degradados de todo el mundo para el año 2020— y fundadora y titular de la Fundación Bianca Jagger para los Derechos Humanos. También nos acompaña Asad Rehman, titular de cambio climático internacional de la organización Amigos de la Tierra.
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