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Continúan las protestas en Ferguson, Missouri, para pedir la detención de Wilson, el agente que mató al joven afroestadounidense Michael Brown. El viernes, los agentes desmantelaron el campamento en el que los activistas habían vivido durante las semanas posteriores a la muerte de Brown. Algunos acusaron a la policía de uso excesivo de la fuerza. Más protestas tuvieron lugar durante el fin de semana, entre ellas una frente al Departamento de Policía de Ferguson el domingo a la noche. Dos agentes resultaron heridos en dos enfrentamientos con armas de fuego separados, pero de acuerdo a la policía, no estaban relacionados. El Departamento de Justicia ordenó a la policía local que deje de usar brazaletes en apoyo al agente que disparó a Michael Brown, que decían “Yo soy Darren Wilson”. Los agentes de Ferguson también recibieron instrucciones de que dejen de ocultar su identidad con el uso de etiquetas con el nombre oscurecido o abandonar su uso por completo, por considerar que dichas medidas dan un mensaje de que “los agentes pueden actuar con impunidad”. Nos acompaña Patricia Bynes, miembro del Comité democrático del municipio de Ferguson.
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