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Cuando Ras Baraka fue elegido alcalde de Newark, New Jersey, en mayo de 2014, asumió el cargo siendo ya conocido como hijo del famoso poeta y activista internacional Amiri Baraka, y con propuestas políticas similarmente radicales. En su discurso inaugural, Baraka dijo: “Necesitamos … un alcalde que dé prioridad a su ciudad. Un alcalde que nunca se olvide cómo llegó a ser lo que es. Necesitamos un alcalde que sea radical”. Ahora demanda un “Plan Marshall urbano” de inversión en las ciudades. “Mi familia ha estado en Newark casi 100 años”, dice Baraka. “Esta gente no ha recibido nada; ni capacitación laboral, ni desarrollo laboral, ni obras de reconstrucción de infraestructura, ni carreteras, ni puentes, ni autopistas, ni hospitales, ni escuelas, ni poner a la gente a trabajar, ni empleo para la gente, ni una educación decente. Todas esas cosas son necesarias en una democracia y son necesarias para que Estados Unidos avance”.