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El legislador estadounidense Keith Ellison se unió al coro de personas que exigen transparencia y la publicación de las imágenes que registraron el asesinato de Jamar Clark, joven afroestadounidense de 24 años de edad, cometido hace diez días. Las autoridades afirman que la policía disparó contra Clark en la cabeza después de una pelea entre este y los agentes que acudieron por una denuncia de ataque. Pero muchos testigos afirman que a Clark le dispararon mientras estaba esposado. Los agentes de la policía de Minneapolis Mark Ringgenberg y Dustin Schwarze recibieron licencia administrativa durante la investigación. Ellison también pidió al Departamento de Justicia de EE.UU. una investigación de la muerte de Clark, la cual acaba de empezar. Durante un allanamiento policial realizado el miércoles pasado, un agente de policía vestido con ropa de fajina y portando lo que parecía ser un arma que disparaba gas apuntó contra el hijo de Ellison, Jeremiah. “Es una violación de la decencia”, dijo Ellison. “Cargar un arma contra manifestantes no violentos es agresivo … y no ayudó a reducir la escalada de la situación en absoluto”.
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