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Con solo un año más en el cargo, el presidente Obama se está quedando sin tiempo para cumplir su vieja promesa de cerrar la cárcel militar de la Bahía de Guantánamo. El encarcelamiento de extranjeros en Guantánamo es una de las varias políticas de Bush que sigue vigente durante la presidencia de Obama. Si bien Obama cerró las cárceles secretas de la CIA y prohibió los métodos de tortura más duros, muchos otros, la guerra con aviones no tripulados, el secretismo presidencial, el encierro de denunciantes y la vigilancia masiva, continúan en práctica o incluso han aumentado. La historia del legado contraterrorista del gobierno de Obama se cuenta en el nuevo libro, “Power Wars: Inside Obama’s Post-9/11 Presidency” (Guerras de poder: en la presidencia de Obama pos 11/S), de Charlie Savage, corresponsal del periódico New York Times y ganador del premio Pulitzer.