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Mientras el sargento Bowe Bergdahl es juzgado ante un consejo de guerra y atacado continuamente desde el partido republicano, la Armada responde con un muro de silencio ante un caso de agresión mortal, con potencial encubrimiento. Pocos días antes de que se iniciara el procesamiento de Bergdahl, el periódico The New York Times dio a conocer un incidente sucedido en el año 2012 en Afganistán, en el que tres integrantes del equipo Navy SEAL, fuerza de operaciones especiales de la Armada estadounidense, agredieron muy gravemente a algunos detenidos, uno de los cuales murió a causa de las heridas. Cuatro soldados estadounidenses informaron haber sido testigos de dicha agresión, pero los comandantes de la Armada decidieron llevar a cabo un proceso disciplinario cerrado, que generalmente se reserva para infracciones menores. Finalmente, los Navy SEALs fueron absueltos de las acusaciones en su contra. Hablamos del tema con Rachel VanLandingham, ex asesora militar de alto rango en materia jurídica, que cuestiona el uso del consejo de guerra en el caso de Bergdahl y llama a reabrir el caso de los miembros del equipo SEAL de la Armada.