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El gobierno de Obama aplazó el indulto de deportación previsto para millones de inmigrantes indocumentados, tras el fallo emitido esta semana por un juez de derecha. La orden del ejecutivo emitida por el presidente Obama sobre la inmigración se iba a aplicar a aquellas personas que hubieran sido traídas ilegalmente a EE.UU en su condición de menores y que han vivido en dicho país al menos cinco años; también se la iba a aplicar a aquellas personas que hubieran vivido en Estados Unidos al menos cinco años y que fueran padres de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales. El plan sigue en suspenso mientras dure la apelación del caso y posiblemente termine en la Corte Suprema de EE.UU. Nos acompañan dos inmigrantes que han quedado a ambos lados del indulto: José Espinoza, inmigrante indocumentado que esperaba presentarse el miércoles cuando se suponía que el plan entraba en vigencia, y Oscar Hernández, a quien le otorgaron un indulto en 2012 y ahora trabaja en la organización United We Dream de Houston, ayudando a los inmigrantes como Espinoza que reúnen las condiciones a preparar la solicitud de indulto.