Un ex interrogador de Guantánamo, implicado en el ejercicio de la tortura, tenía también una larga trayectoria como oficial de policía en Chicago, conocido por maltratar a la gente de color. Según The Guardian, Richard Zuley fue durante tres décadas un detective tristemente célebre por su crueldad en la policía de Chicago. Entre 1977 y 2007, las tácticas utilizadas por Zuley para obtener confesiones de los sospechosos —en su mayoría personas no blancas— incluían la tortura, las amenazas y el abuso. En un caso, un dictamen posterior consideró que una de las confesiones así obtenidas era falsa, y la sentencia fue anulada. Los maltratos de los que se acusa a Zuley incluyen engrilletar a los sospechosos a la pared durante varias horas, plantar evidencia falsa y amenazar a los sospechosos con dañar a sus familiares y con la pena de muerte si no confesaban. Zuley también fue acusado de utilizar métodos violentos en Guantánamo, donde sirvió como oficial de reserva y tuvo a su a cargo el interrogatorio de un preso que dijo que había hecho una confesión falsa bajo tortura. El periódico The Guardian publica este informe justo cuando el infame comandante de la policía de Chicago Jon Burge salió en liberdad luego de cumplir una condena de cuatro años y medio por mentir bajo juramento sobre la tortura de prisioneros en Chicago durante las décadas de 1970 y 1980. Ampliamos la información sobre el tema con Spencer Ackerman, editor del periódico The Guadian en temas de seguridad nacional.