Relacionado
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu logró una victoria sorpresiva en las elecciones, al ganar el cuarto mandato presidencial. El Partido Likud de Netanyahu se prepara para controlar 29 ó 30 escaños de los 120 que constituyen el Parlamento de Israel. La oposición conformada por la Unión Sionista se ubicó en el segundo puesto con 24 escaños. Una lista unificada de partidos árabes salió tercera con 13 escaños. Netanyahu cerró su campaña con la promesa de oponerse a la creación de un Estado palestino, contradiciendo su apoyo a la solución de dos Estados manifestada en el año 2009. Netanyahu también prometió aumentar los asentamientos ilegales en Cisjordania y a último momento emitió un alegato para sus simpatizantes, denunciando la alta participación de votantes árabes. La Unión Sionista, principal rival de Netanyahu, también compitió con una plataforma destinada a que Israel mantenga los principales bloques de asentamientos en la ocupada Cisjordania, base de cualquier futuro Estado palestino. El Likud afirma que Netanyahu intenta formar un nuevo gobierno en las próximas semanas. Las conversaciones ya están en curso con un número de partidos de derecha. Para analizar las elecciones, nos acompañan dos invitados: Jamal Zahalka, miembro árabe del Parlamento israelí y titular del partido Balad, que es parte de la lista de unidad de partidos árabes; y Amira Hass, corresponsal para el periódico Ha’aretz en los territorios ocupados.