Relacionado
John Lewis era un joven que formaba parte del Comité de Coordinación Estudiantil cuando marchaba con otras seiscientas personas por el puente Edmund Pettus hace cincuenta años. El sábado, regresó a Alabama como legislador demócrata de Georgia para presentar al presidente Obama durante la ceremonia de conmemoración del llamado “Bloody Sunday” (Domingo Sangriento), día en que Lewis y otros activistas por el derecho al voto fueron fueron golpeados por la policía del estado de Alabama. “Ese día, seiscientas personas marchaban hacia la historia”, recuerda Lewis. “Algunos de nosotros quedamos ensangrentados, pero nunca nos resentimos”. En relación al futuro Lewis destaca, “Nuestro país nunca, jamás, será el mismo después de lo sucedido en ese puente”, pero agrega “todavía hay trabajo por hacer”.