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Una importante asociación de farmacéuticos de Estados Unidos solicitó a sus miembros que dejen de proporcionar las drogas que se usan para las inyecciones letales, un cambio que podría dificultar un poco más las ejecuciones de penas de muerte en los distintos estados. A fines del mes pasado, delegados de la Asociación de Farmacéuticos Estadounidenses aprobaron una declaración al decir que la organización “desalienta la participación de farmacéuticos en las ejecuciones, sobre la base de que tales actividades son esencialmente contrarias al papel de los farmacéuticos como trabajadores de la salud”. La asociación, que tiene más de sesenta y dos mil miembros, es responsable de determinar los estándares éticos de los farmacéuticos, pero no puede forzar legalmente sus decisiones. Los farmacéuticos ahora se unen a los médicos y anestesistas nucleados en organizaciones nacionales con códigos éticos que desalientan a sus miembros de participar en ejecuciones. Nos acompaña el Dr. Leonard Edloe, farmacéutico retirado coautor de la nueva política de la Asociación de Farmacéuticos Estadounidenses contra la provisión de drogas para las inyecciones letales. El año pasado la asociación le dio a Edloe un premio por los logros alcanzados en su vida. Ahora trabaja de pastor en Virginia después de haber sido propietario y gerente de una farmacia comunitaria durante cuatro décadas.