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Días después de haber sido absuelto y liberado de la cárcel de Alabama, Anthony Ray Hinton cuenta cómo fue pasar casi treinta años en el pabellón de los condenados a muerte siendo inocente. Hinton fue condenado por el asesinato de dos gerentes de un restaurante de comidas rápidas, perpetrados en el año 1985 en asaltos distintos, sobre la base de escasa evidencia que luego resultó ser falsa. Se dice que Hinton está entre los presos liberados después de presentar pruebas de inocencia, que más tiempo estuvieron en el pabellón de los condenados a muerte. Hinton nos acompaña con su abogado, Bryan Stevenson de la organización Equal Justice Initiative, quien afirma que el origen étnico, la pobreza, la desigual asistencia legal y la indiferencia de la fiscalía hacia la inocencia conspiraron para crear un ejemplo de manual de lo que es la injusticia. “Esta es una poderosa demostración de la crítica al sistema de justicia penal estadounidense, que sostenemos te trata mejor si eres rico y culpable que si eres pobre e inocente”, afirma Stevenson.