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El grupo defensor de los derechos de los animales People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) acusó al conocido parque temático Sea World de infiltrar su organización con un empleado que se hacía pasar por activista de los derechos de los animales. Según PETA, el empleado de Sea World participó en numerosas manifestaciones contra Sea World, entre ellas una que se hizo en el desfile Rose Parade de 2014 en Pasadena, ocasión en que fue detenido junto a otros activistas. En una fotografía publicada en Twitter se lo veía dentro de un auto de la policía junto a otros activistas detenidos. Los activistas de PETA conocían al hombre como Thomas Jones, pero su nombre real era Paul McComb. A diferencia de los otros activistas detenidos ese día, McComb fue liberado sin cargos. Su nombre nunca salió en la hoja de detención. Según PETA, McComb también usó en reiteradas ocasiones los medios sociales en un intento por incitar a los activistas, diciendo que era el momento de “tomar horquetas y antorchas” y quemar Sea World. Hablamos con Matthew Strugar, director de demandas de la fundación PETA; Hal Weiss, voluntario de PETA y Will Potter periodista de investigación y autor de “Green is the New Red: An Insider’s Account of a Social Movement Under Siege” (Los verdes somos los nuevos rojos: una mirada desde el interior de un movimiento social acosado).
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