El lunes, el presidente Obama hizo historia al convertirse en el primer presidente estadounidense en funciones que visita Etiopía. Pero fue criticado por referirse dos veces a Etiopía como un país con un gobierno elegido democráticamente, a pesar de que los organismos de derechos humanos denunciaron la democracia etíope como una “farsa”. En las últimas elecciones, por ejemplo, el partido gobernante ganó el cien por ciento de los 547 escaños del parlamento de ese país. La organización Human Rights Watch criticó el gobierno en un informe reciente, al escribir “Las autoridades hacen detenciones arbitrarias y persecuciones con motivaciones políticas, para silenciar a periodistas, blogueros, manifestantes y a quienes parezcan simpatizantes de partidos políticos opositores”. Hablamos con Horace Campbell, profesor de estudios afroestadounidenses y ciencias políticas en la Universidad de Siracusa. Campbell escribió ampliamente sobre política africana. Su nuevo artículo para la revista CounterPunch se titula “Obama in Kenya” (Obama en Kenia).