Los legisladores de la Cámara de Representantes en Carolina del Sur aprobaron una medida para retirar la bandera confederada del predio del capitolio estatal. La votación final fue de 94 contra veinte. Nikki Haley, la gobernadora republicana de Carolina del Sur, se ha comprometido a firmar rápidamente el proyecto de ley. Eso le dará 24 horas al estado para quitar la bandera y trasladarla a un museo. La votación se produjo esta mañana, casi exactamente tres semanas después de que un sospechoso blanco que defiende la bandera confederada masacrara nueve feligreses afroestadounidenses que se encontraban asistiendo a estudios bíblicos en una iglesia de Charleston. Entre los oradores de lo que fue un intenso debate, estuvo la representante estatal republicana Jenny Horne.
Horne expresó: “No puedo creer que no tengamos corazón aquí para hacer algo significativo, como retirar el viernes un símbolo de odio de este predio. Y si cualquiera de ustedes votó para hacer una enmienda, están asegurando que esta bandera siga flameando más allá del viernes. Y para la viuda y las hijas pequeñas del senador Pinckney, sería agregar un insulto al daño”.
La representante estatal Jenny Horne es descendiente del presidente confederado Jefferson Davis.
Un juez federal ha atestado un golpe a otro símbolo ampliamente considerado como racista. En una victoria para los activistas nativos americanos, el juez ordenó la cancelación de registros federales de marcas para el equipo de fútbol americano Washington Redskins (en español: Pieles Rojas de Washington). La decisión ratificó un fallo anterior de la Junta federal de Juicios y Apelaciones de Marcas, que había dicho que el nombre era ofensivo para los nativos americanos. La decisión no obliga al equipo a cambiar su nombre, pero podría dificultar la protección legal del nombre y logotipo del uso por parte de terceros. El equipo afirma que apelará.
La cantidad de refugiados sirios que huyen de los disturbios en su patria ha superado los cuatro millones. Naciones Unidas afirma que más de 24.000 personas cruzaron a Turquía desde Siria tan solo el mes pasado. En Siria, se estima que 7,6 millones de personas han sido desplazadas. António Guterres, alto comisionado de la ONU para los refugiados, dijo “Esta es la mayor población de refugiados provenientes de un solo conflicto en una generación”.
Grecia ha solicitado formalmente un nuevo plan de rescate financiero a los acreedores europeos. Grecia se comprometería a reformas fiscales y en materia de pensiones a cambio de un paquete de ayuda de tres años. Hoy se espera que se revelen detalles más específicos. El primer ministro griego Alexis Tsipras se dirigió al Parlamento europeo el miércoles. Dijo que los griegos están cansados de ser un “laboratorio de prueba para la austeridad” y quieren un “acuerdo viable”.
Tsipras declaró: “Queremos un programa sostenible, porque queremos estar en la posición de devolver los préstamos que hemos aceptado. Y cuando pedimos una reducción de la deuda, lo hacemos porque queremos poder devolver el dinero. No queremos ser obligados una y otra vez a aceptar préstamos nuevos para pagar los viejos”.
En Londres, los manifestantes en contra de la austeridad organizaron un simulacro de muertes fuera del Parlamento, en protesta contra los recortes sociales y las exenciones de impuestos corporativos en el nuevo presupuesto conservador. El grupo People’s Assembly Against Austerity expresó su solidaridad con los electores griegos que rechazaron la austeridad el fin de semana pasado, en un referéndum histórico. Los manifestantes lanzaron al aire globos negros como símbolo de las consecuencias mortales de los recortes sociales.
John Rees manifestó: “Lo que hicimos fue lanzar al aire globos negros y realizar un simulacro de muertes para simbolizar a esas personas que sabemos que han muerto directamente como consecuencia de la austeridad. Las últimas estimaciones de esto, dos años atrás, fueron que diez mil personas en este país han muerto a causa de los efectos directos de la austeridad”.
Mientras presionaban a Grecia para aceptar la austeridad, los miembros del Parlamento europeo también votaron el miércoles para aprobar un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Europa, criticado porque enriquecería a las corporaciones a costa del medio ambiente y la salud pública. Denunciada por los opositores como una “Carta de Derechos Corporativos”, la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (o TTIP) se está negociando en secreto. Una disposición establecería un sistema legal paralelo donde las corporaciones podrían demandar a los gobiernos por las leyes que declaren que amenazan sus ganancias.
El comercio en la Bolsa de Nueva York se detuvo durante horas el miércoles, tras lo que las autoridades calificaron de un problema técnico. Una serie adicional de cuestiones técnicas paralizó los vuelos de United Airlines durante casi dos horas, y desactivó la página web del Wall Street Journal. Las autoridades afirman que los problemas no parecen relacionados. Se produjeron en medio de la preocupación por una inestabilidad económica en China, donde las acciones parecen haberse recuperado tras grandes pérdidas.
El director del FBI James Comey declaró ante el Comité Judicial y el Comité de Inteligencia del Senado el miércoles, a favor de que el gobierno tenga acceso a las comunicaciones cifradas. La criptografía refiere a la codificación de las comunicaciones de manera tal que resulte imposible interceptarlas e interpretarlas sin una clave o contraseña. Comey aludió a una amenaza del autoproclamado Estado Islámico para justificar la existencia de puertas traseras para el gobierno en los programas de criptografía. La vicepresidenta del Comité de Inteligencia del Senado Dianne Feinstein preguntó a Comey acerca de las preocupaciones planteadas por compañías tecnológicas.
Feinstein preguntó: “Permítame pedirle que responda, se trata de otra cita de la misma carta, ’Al exigir tecnologías que permitan a los organismos policiales acceder a la información se corre el riesgo de socavar la seguridad de todas las comunicaciones electrónicas y la información almacenada digitalmente’. ¿Podría hablar sobre eso? A mi entender, lo que usted está planteando es un tipo de puerta principal, ¿correcto?”.
El director del FBI James Comey respondió: “Mi reacción a su comentario es que quizás, de ser así, bueno… me imagino que estaríamos atrapados”.
Visite democracynow.org y vea la entrevista que mantuvimos (en inglés) con Bruce Schneier, uno de los catorce destacados criptógrafos y científicos en computación que elaboraron un documento en el que se oponen a que el gobierno tenga acceso a datos cifrados.
Legisladores estadounidenses lanzaron una iniciativa sin precedentes para contrarrestar la ola récord de restricciones al aborto. La congresista de California Barbara Lee y colegas partidarios del aborto presentaron la Ley de Acceso Igualitario a la Cobertura de Abortos en los Seguros de Salud, conocida en inglés como EACH Woman Act. La medida dejaría sin efecto una enmienda que data de casi 40 años por la que se prohíbe la financiación del aborto con fondos federales, salvo en casos de riesgo de muerte, violación o incesto. La congresista de California Judy Chu estuvo entre quienes apoyaron el proyecto de ley EACH Woman Act, en una conferencia de prensa celebrada el miércoles.
Chu sostuvo: “Aproximadamente una de cada siete mujeres en edad reproductiva tiene cobertura de seguro por Medicaid. La mitad de los afiliados por Medicaid son personas de color. Tres de cada diez mujeres jóvenes tienen derecho a Medicaid. Sabemos que este ataque a las mujeres pobres es un ataque a todas las mujeres. Al negar la cobertura del aborto en los seguros federales, la enmienda Hyde coloca el acceso al mismo fuera del alcance de muchas mujeres. No podemos sentarnos a observar que un derecho constitucional de las mujeres continúe deteriorándose. Lo hemos defendido durante demasiado tiempo y es hora de cambiar de estrategia”.
En el programa en inglés del día de hoy, conversamos con la principal impulsora del proyecto de ley EACH Woman Act, la congresista demócrata de California Barbara Lee.
La alcaldesa de Baltimore Stephanie Rawlings-Blake destituyó al jefe de policía de la ciudad tras las manifestaciones realizadas por el deceso del ciudadano afroestadounidense Freddie Gray, que murió en custodia policial. Rawlings-Blake hizo referencia al reciente incremento en la tasa de delitos y expresó que las críticas al jefe de policía Anthony Batts se convirtieron en una “distracción”.
La alcaldesa Rawlings-Blake declaró: “Un objetivo clave de mi gobierno, uno de los puntos primordiales, es hacer de Baltimore un lugar seguro. Creo que es importante que comprendamos que no podemos continuar discutiendo el liderazgo del departamento y creo que vamos a observar los avances que queremos ver en la lucha contra el crimen. Creo que el jefe de policía lo podrá entender”.
Los manifestantes solicitaban la destitución del jefe de policía Anthony Batts por su desempeño en relación a la muerte de Freddie Gray, cuyos familiares afirman que tenía la columna “quebrada en un 80% en la zona del cuello” luego de haber sido arrestado y trasladado sin cinturón de seguridad en una camioneta de la policía. Seis agentes involucrados enfrentan cargos penales. El miércoles, el sindicato de policía de Baltimore emitió un estudio en el que se acusa a Batts de haber ordenado a agentes que permitieran saqueos y destrucción de propiedad privada durante un levantamiento que tuvo lugar por la muerte de Gray y que dejó un saldo de diecinueve edificios incendiados.
Los candidatos a la nominación presidencial demócrata Bernie Sanders y Martin O’Malley y la candidata por el Partido Verde Jill Stein prometieron no aceptar donaciones de compañías del sector de los combustibles fósiles. La revista The Nation y 350.org instaron a los candidatos a suscribir promesas de que no solicitarán ni aceptarán donaciones de “ninguna compañía de petróleo, gas o carbón”. La candidata demócrata Hillary Clinton y catorce candidatos republicanos contactados por los editores de The Nation no han respondido.
El periódico The Guardian informa que un correo electrónico recientemente revelado muestra que Exxon Mobil tenía conocimiento del cambio climático siete años antes de que ello se transformara en un tema de público conocimiento. Sin embargo, continuó destinando millones de dólares a financiar la negación del cambio climático durante casi 30 años. El correo electrónico de Lenny Bernstein, ex empleado de Exxon especialista en clima, afirma que la compañía “se interesó” por primera vez en el cambio climático en 1981. Según Greenpeace, Exxon ha gastado más de 30 millones de dólares en comités de expertos e investigadores que promovieran la negación del cambio climático.