En un artículo publicado recientemente en el sitio Daily Beast, “Facebook Now a Place for Prisoners, Too” (Ahora Facebook también es un espacio para presos), Sarah Shourd analizó el creciente debate en torno al uso de las redes sociales por parte de los presos. Facebook fue acusada de estar demasiado dispuesta a clausurar los perfiles de los presos, a pedido de las autoridades estadounidenses. La empresa acaba de cambiar su política después de las quejas presentadas por la organización Electronic Frontier Foundation y otros grupos.
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