En Virginia, se realizaron vigilias en homenaje a dos periodistas que fueron asesinados a balazos el miércoles por la mañana, durante una transmisión en vivo del canal de noticias local WDBJ en Roanoke. La periodista Alison Parker, de 24 años de edad, y el camarógrafo Adam Ward, de 27, murieron después de que el atacante, Vester Flanagan, abriera fuego contra ambos. Flanagan era un experiodista del canal que fue despedido hace dos años. También se lo conocía como Bryce Williams. Después de haber disparado a los periodistas, Flanagan supuestamente envió una carta de 23 páginas a ABC News en la que decía: “Desde hace tiempo he sido un barril de pólvora humano (…) esperando el momento de estallar”. Flanagan era afroestadounidense. En la carta hizo referencia a la discriminación racial sufrida en WDBJ y otros canales, y también sostuvo que la masacre de Charleston fue el “momento crítico” y pagó la primera cuota para comprar un arma dos días después de que ocurrió. La policía sostiene que más tarde, Vester Flanagan se quitó la vida cuando fue acorralado por la policía en su vehículo en la carretera Virginia Parkway. Murió poco después en el hospital. El presidente Barack Obama, la candidata demócrata Hillary Clinton y otros políticos han instado a que se incremente el control de armas tras los asesinatos.
Mientras tanto, la gigante minorista Walmart anunció que ya no venderá rifles de asalto en sus tiendas, a pesar de que continuará vendiendo escopetas. La decisión, confirmada el miércoles, pondrá fin a la venta de rifles de caza, que son similares a los rifles de asalto AR-15 que utiliza el ejército. Walmart afirmó que la decisión no tuvo que ver con la política relacionada con las armas.
El presentador de noticias de Univisión Jorge Ramos habló sobre su expulsión de la conferencia de prensa del candidato presidencial republicano Donald Trump el martes, después de haber intentado preguntar a Trump cómo deportaría a once millones de inmigrantes indocumentados. En una entrevista con Megyn Kelly, de Fox News, Ramos, que es conocido como el Walter Cronkite de América Latina, dijo que aún aguarda una respuesta a su pregunta.
Jorge Ramos dijo: “He trabajado en periodismo durante 30 años y nunca me habían expulsado de una conferencia de prensa. Esas son cosas que suceden en dictaduras, no en Estados Unidos. Es importante que responda a mi pregunta. No ha respondido a mi pregunta sobre cómo deportará a once millones de inmigrantes indocumentados del país. ¿Se imagina? Tendría que acudir al ejército. ¿Colocará a miles de inmigrantes en estadios y utilizará autobuses y aviones para deportarlos? Eso no se parece a Estados Unidos tal como lo conozco. Él debe responder a estas preguntas”.
Mientras tanto, el famoso músico y actor latino Ricky Martin criticó a Donald Trump al escribir: “El hecho de que una persona como Donald Trump, un candidato a la presidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano, tenga el valor de seguir acosando en forma gratuita a la comunidad latina hace que me hierva la sangre… La xenofobia como estrategia política es lo más bajo a lo que se puede llegar en busca del poder político”, escribió en un artículo de opinión para Univisión.
En Guatemala, un juez dictaminó que la vicepresidenta del país, Roxana Baldetti, deberá permanecer en prisión mientras tiene lugar el juicio sobre corrupción en su contra. El fallo se produjo inmediatamente después de la decisión emitida el martes por la Corte Suprema de Guatemala de retirar la inmunidad al presidente Otto Pérez Molina, allanando el camino para que se lo someta a juicio político. La corte aprobó la recomendación de juicio político junto con el Congreso. Hoy se convocó a una huelga general.
Por otra parte, en la vecina Honduras, manifestantes que exigen la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández se lanzaron a las calles el miércoles, al tiempo que un escándalo por corrupción relativo a 200 millones de dólares continúa sacudiendo al país.
En noticias que llegan desde Yemen, tropas de tierra saudíes cruzaron la frontera e ingresaron al norte de Yemen. La ofensiva terrestre tiene lugar tras meses de ataques aéreos apoyados por Estados Unidos y liderados por Arabia Saudí. Los actuales combates entre rebeldes hutíes y fuerzas partidarias del gobierno que cuentan con apoyo de la coalición liderada por Arabia Saudí han provocado la muerte de al menos 4.000 personas y suscitado una crisis humanitaria. Arabia Saudí negó informes previos respecto a haber desplegado tropas terrestres de operaciones especiales en Yemen esta primavera.
En China, doce personas fueron arrestadas tras una serie de explosiones que hace diez días causaron la muerte a 139 personas en instalaciones de almacenaje de químicos ubicadas en la ciudad portuaria de Tianjin. El director y los principales gerentes de la compañía propietaria de las instalaciones de almacenaje se encuentran entre los arrestados. Al menos 500 personas continúan hospitalizadas con heridas vinculadas a las explosiones.
En Sudán del Sur, el presidente Salva Kiir firmó un acuerdo de paz con el líder rebelde Riek Manchar que procura poner fin a la guerra civil de ese país, aunque el presidente expresó sus reservas al respecto. Según el acuerdo, Manchar retornará a su cargo como vicepresidente. Los enfrentamientos estallaron en 2013 y se han cobrado la vida de miles de personas.
En noticias provenientes de Europa, unas 50 personas que huían de la violencia en sus países de residencia fueron halladas sin vida en un camión estacionado al este de Austria. Aparentemente se habrían asfixiado durante su viaje, por el que intentaban obtener asilo en países del norte de Europa.
Un juez federal suspendió temporalmente las ejecuciones en Mississippi tras impedir al estado la utilización de los fármacos pentobarbital y midazolam durante las ejecuciones. Reclusos afirman que el uso de estos sedantes en un compuesto farmacológico conlleva el riesgo de provocar intensos dolores y tortura durante la ejecución, lo cual constituye una violación de la Octava Enmienda de la Constitución. El Departamento de Correccionales de Mississippi apelará el fallo.
Y la pionera activista por los derechos civiles Amelia Boynton Robinson falleció el miércoles a los 104 años de edad. En 1965, fue golpeada hasta quedar inconsciente cuando intentaba cruzar el Puente Edmund Pettus de Selma en lo que posteriormente se conocería como Bloody Sunday, o Domingo Sangriento. Toda su vida fue activista por el derecho al voto. El presidente Obama le rindió homenaje el miércoles y expresó: “Durante la mayor parte de sus 104 años, Amelia se dedicó a un simple principio estadounidense: que todos merecen tener derecho a votar”. En el mes de marzo, Democracy Now! entrevistó a Amelia Boynton Robinson al conmemorarse el 50 aniversario del Bloody Sunday.
Amy Goodman le preguntó: “¿De dónde provino la valentía para enfrentar a los agentes de policía estatal aquel día?”
Amelia Boynton Robinson le respondió: “Nací así. Mi madre era activista por los derechos civiles en aquel entonces, cuando nací. Y yo trabajaba junto a ella cuando tenía once años de edad. Trabajé junto a ella cuando se hizo realidad el voto de la mujer”.