Durante más de un año, los residentes de la ciudad de Flint, Michigan, se han quejado por la calidad del agua, pero los funcionarios del estado ignoraron los reclamos. En febrero, una serie de pruebas mostraron un nivel alarmante de plomo en el agua, pero los funcionarios les dijeron a los residentes que dicho nivel no representaba una amenaza. Ese mismo mes, un funcionario de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. llamado Miguel Del Toral escribió un mensaje de correo electrónico al Departamento de Calidad Ambiental (EPA) de Michigan, en el que advertía sobre la contaminación con plomo. No se tomó ninguna medida. En abril, Del Toral escribió otro mensaje de correo electrónico a EPA. En julio, el jefe de gabinete del gobernador Snyder, Dennis Muchmore, escribió a los funcionarios de salud un mensaje en el que admitía que los residentes de Flint están siendo “básicamente ignorados por nosotros”.