En una rara medida en el mundo financiero, el director ejecutivo de Wells Fargo, John Stumpf, renunció abruptamente en medio de un gran escándalo por la creación de dos millones de cuentas falsas, abiertas por empleados con el fin de cumplir los rigurosos objetivos de ventas. La renuncia se produjo tan solo un día después de que The New York Times informara que los exempleados de Wells Fargo habían denunciado el escándalo internamente ya en 2005. La senadora de Massachusetts Elizabeth Warren ha llamado a Stumpf no solo a renunciar, sino también a ser objeto de una investigación penal.
Elizabeth Warren declaró: “Usted debe renunciar. Debe devolver el dinero que tomó mientras tuvo lugar esta estafa. Y debe ser investigado penalmente, tanto por el Departamento de Justicia como por la Comisión de Bolsa y Valores”.