En Calais, Francia, trabajadores de ayuda humanitaria afirman que decenas de menores quedaron a la intemperie por segunda noche consecutiva, luego de que las autoridades los sacaran de las ruinas de su campamento de refugiados, conocido como “La Jungla”, ofreciéndoles falsas promesas de ayuda. Autoridades francesas les dijeron a los menores, que no están acompañados por mayores, que hicieran fila y esperaran autobuses que los trasladarían a nuevos centros de refugiados en los que podrían presentar sus solicitudes de asilo o de reunificación con familiares en Reino Unido. Sin embargo, los adolescentes quedaron abandonados a la intemperie cuando los autobuses no llegaron y la policía antidisturbios les impidió reingresar al campamento. Las siguientes son declaraciones de Dorothy Sang, de la organización Save the Children.
Dorothy Sang expresó: “Lo que resulta realmente preocupante es que está oscureciendo. Hace mucho frío y estos niños ya han pasado demasiado. Esperan desde hace meses ser ubicados en refugios protectores y una vez más los tenemos ahí sentados. Se nos pidió que los alentáramos a abordar esos autobuses, pero nunca llegaron”.