En Italia, un fuerte terremoto de 6,6 grados de magnitud provocó el derrumbe de iglesias construidas hace centenares de años, así como el desmoronamiento de muros romanos, pero no provocó víctimas fatales. Se trata del terremoto más intenso que ha tenido lugar en Italia desde 1980. Una serie de temblores premonitorios registrados esta semana llevaron a la evacuación de miles de habitantes en riesgo, en una acción que probablemente haya salvado muchas vidas. Miles de personas se han quedado sin hogar. Un eminente sismólogo ha advertido que en las próximas semanas se podrían registrar más terremotos en el sistema de fallas de la región central de Italia.
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