En Francia, las autoridades prosiguen con el desalojo y la demolición del campamento de refugiados de Calais, conocido como La Jungla. En el día de hoy, cientos de los restantes 1.500 solicitantes de asilo, la mayoría de los cuales son niños y adolescentes, están siendo obligados a abordar autobuses que los trasladarán a destinos en Francia que no se han dado a conocer. El martes por la noche, la policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos contra algunos solicitantes de asilo que se manifestaban en contra de la demolición del campamento. Por otra parte, la policía está aplicando medidas severas en campamentos de refugiados instalados en París, los que han crecido debido al cierre del de Calais por parte de las autoridades. El lunes, poco antes del amanecer, la policía antidisturbios desalojó a miles de refugiados de un campamento instalado cerca de una estación de metro de París. Las siguientes son declaraciones del refugiado afgano Sakib Dawood.
Sakib Dawood expresó: “Nadie está feliz y nadie quiere estar aquí. No es correcto, no está bien. Si uno no tiene hogar, es una persona sin hogar. Hace frío y nadie quiere quedarse en la calle”.