En Brasil, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, conocido como MST, enfrenta una creciente represión, incluida la detención de al menos diez de sus dirigentes. El 4 de noviembre, la policía estatal, que allanó la Escuela Nacional del MST, en São Paulo, disparó municiones real y detuvo a dos miembros del movimiento; entre ellos, a un bibliotecario de 64 años a quien le fracturaron las costillas durante el allanamiento. Recientemente, la policía también allanó otro campamento del MST en Paraná y detuvo a ocho organizadores. Joaquin Pinero, del MST, sostiene que la represión contra el movimiento ha empeorado durante el gobierno de Michel Temer, quien llegó al poder tras el juicio político y destitución de la presidenta electa, Dilma Rousseff.
Pinero afirmó: “Esto sucede en el contexto de la persecución. Estamos peleando contra el golpe y por la democracia en nuestro país. Esto también está sucediendo con los estudiantes que están en proceso de lucha por la educación y quienes, en este momento, están ocupando más de dos mil escuelas en todo el país. En la actualidad hay una represión cada vez más intensa contra el MST”.