En Australia, un grupo de manifestantes irrumpió en el Parlamento por segundo día consecutivo para exigir el cierre de los campos de refugiados en las naciones isleñas del Pacífico de Naurú y Papúa-Nueva Guinea. Australia ha amenazado con no reasentar nunca a los refugiados que llegan en barco y, en lugar de ello, los envía a estos campos, donde quedan prisioneros por tiempo indefinido. El jueves, un grupo de activistas desplegó frente al Parlamento de Australia una pancarta que rezaba: “Cierren los malditos campos ya. Justicia para los refugiados”.
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