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En Chile se inaugura una nueva exposición de arte bajo el nombre de “2054”, que revela testimonios de supervivientes de tortura durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) que el gobierno había tratado de mantener en secreto durante décadas. Las historias fueron recogidas como parte de una comisión inaugurada en 2003 para documentar la tortura bajo la dictadura de Pinochet, que fue respaldada por Estados Unidos. En 2004, el gobierno chileno aprobó una ley que ordenó que los testimonios permanecieran en secreto durante 50 años, hasta 2054. Pero un proyecto encabezado por el artista chileno Francisco Papas Fritas y sobrevivientes de la tortura ha logrado desclasificar estos testimonios. Democracy Now! habló con Scarlett Mathieu Loguercio, expresa política de la dictadura chilena cuyos testimonios fueron descalificados recientemente, y con el artista Francisco Papas Fritas.
AMY GOODMAN: En Chile se inaugura una nueva exposición de arte, bajo el nombre de “2054”, que revela testimonios de supervivientes de tortura durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), que el gobierno había tratado de mantener en secreto durante décadas. Las historias fueron recogidas como parte de una comisión inaugurada en 2003 para documentar la tortura bajo la dictadura de Pinochet, que fue respaldada por Estados Unidos.
SCARLETT MATHIEU LOGERCIO: En Londres estuve aproximadamente diez días, ahí sufrí torturas de todo tipo, violencia política sexual específicamente, tortura psicológica de amenazas con detener a mis hijos, tortura psicológica de escuchar torturas a otras personas, que es una parte muy difícil de sobrellevar, psicológicamente queda uno muy marcada, porque las torturas propias uno está todo el rato resistiendo, de alguna manera, pero estar escuchando cómo torturan a otras persona, y lo hemos conversado con varias personas, es una de las experiencias más difíciles de asimilar. Out 02:58
AMY GOODMAN: Escuchábamos a Scarlett Mathieu Loguercio, expresa política de la dictadura cívico militar de Chile, que fue detenida el 15 de junio de 1974, y trasladada a un centro de detención y torturas de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
En 2004, el gobierno chileno aprobó una ley que ordenó que los testimonios permanecieran en secreto durante 50 años, hasta 2054.
FRANCISCO PAPAS FRITAS: Al crear un secreto de 50 años, lo que tu esperas es que tanto las personas víctimas, como los victimarios, mueran, fallezcan y exista una impunidad, una impunidad de muerte, una impunidad biológica. Básicamente.
AMY GOODMAN: Este es Francisco Papas Fritas hablando para Democracy Now! Papas Fritas es el artista chileno responsable de la exposición 2054 e impulsor del proyecto que ha logrado desclasificar algunos de estos testimonios a través de una relectura de la ley del 2004.
FRANCISCO PAPAS FRITAS: En el artículo 15 inciso 3ro, aparece una pequeña salida que dice que las personas son dueñas de sus testimonios. Nosotros hicimos una relectura de ello y así fue como comenzamos a hacer un sistema de observación a través de abogados. De ver si esta lectura que estábamos realizando era concreta, y que las personas tenían ese derecho a pedir la información. Y luego hicimos un sistema para que las personas pudieran ir paso a paso solicitando su carpeta.
AMY GOODMAN: Para Francisco Papas Fritas y los sobrevivientes de la tortura en Chile, como Scarlett Mathieu Loguercio, la desclasificación de estos testimonios abre una posibilidad real, tal vez la última, para que las víctimas puedan exigir justicia y memoria por la violación de derechos humanos que sufrieron durante la dictadura de Augusto Pinochet.
FRANCISCO PAPAS FRITAS: La importancia para Chile es poder tener la posibilidad real, que no ha tomado ni el poder ejecutivo ni el legislativo, y que el poder judicial se ha visto atado también de manos y que tampoco ha tomado las riendas sobre el asunto, de exigir verdad, que es lo que buscan las familias: justicia y memoria. Sobre todo memoria.
SCARLETT MATHIEU LOGERCIO:Bueno creo que esto es una oportunidad, una oportunidad que se nos brinda a quienes a quienes fueron violados nuestros derechos humanos y que estamos en esta situación injusta de una ley que protege por 50 años nuestros testimonios, sin habernos preguntado. Entonces es la última oportunidad que tenemos como generación de generar un hecho político en el cual podamos ser protagonistas, que no todo sea llorar el pasado, ver lo que fue, sino que realmente en este momento podemos con nuestro qué hacer, con nuestra decisión, con nuestra voluntad, volver a ser protagonistas, un enfrentamiento a un aparato cruel que sigue violando nuestros derechos humanos.
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